La semana del 28 de diciembre al 3 de enero, Louise recomienda el siguiente decreto:
"Cada día me despierto con la ilusión de comenzar una nueva aventura creativa."
Para celebrar el año nuevo, en casa de Norma, surgió un ritual "de la nada": comencé a circular dinero, una moneda, diciendo "El dinero nos llega fácilmente, y lo circulamos". Pronto comenzaron a sacar billetes de la cartera, y comenzó a circular "harta lana"! Todos nos divertimos.
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La semana del 4 al 10 de enero, Louise comenta:
"Cuando comienza el año tenemos por costumbre plantearnos buenos propósitos, pero si no van acompañados de algún cambio interior no tardamos en abandonarlos.
Es preciso comprender que el año que empieza no nos va a cambiar, no va a producir ningún cambio en nuestra vida solo porque sea un nuevo año.
La única forma de cambiar es estar dispuestos a entrar en nuestro interior y transformar la esencia de nuestros pensamientos.
Mientras no hagamos cambios interiores, mientras no estemos dispuestos a hacer el trabajo mental-emocional que hemos de realizar, fuera no cambiará nada."
Y para esa semana ella recomienda el siguiente decreto:
"Hoy voy a observar todos mis pensamientos y emociones, e iré transformando gradualmente los que no me aporten felicidad."
Una canción, "Hide U" de Kosheen, activó vividos recuerdos de mi convivencia con Susanna Kärsämä y su familia. En especial recordé la "melancolía" de su hija Mónica. Siguiendo una corazonada, busqué unos videos de Sigur Rós, con los cuales me generé una depresión "lite" por unos días.
Pero logré sacar unas tristezas a la luz, expresarlas y sanarlas.
También aprendí a ejercitar la "contemplación" con los susodichos videos de Sigur Rós: aprender a observar sin que la mente intervenga (y juzgue o catalogue lo que estoy viendo). Un agradable silencio mental y la fuerte presencia del momento fueron mi recompensa.
Aun creo que esos videos me "predisponen" a la "depre"... un arma de dos filos.
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